Compañeras y compañeros diputados.
Fue necesario el transcurso de varios años para lograr la inclusión de las mujeres a la vida laboral; hoy en día las mujeres son agricultoras, trabajadoras en fábricas, directoras ejecutivas de empresas, científicas, ingenieras o médicas; actividades que sin duda representan un alto impacto en la economía de nuestro país; sin embargo, actualmente seguimos enfrentándonos a comentarios retrógrados que las ubican sólo como encargadas de las labores del hogar.
Si llevamos a cabo un ejercicio de reflexión a través del cual se analice rápidamente la situación que las mujeres han enfrentado a lo largo de la historia, quedará de manifiesto que ellas han tenido que lidiar con la falta de reconocimiento, la desigualad, la discriminación y la violación cotidiana de sus derechos fundamentales.
No obstante, estamos convencidos de que existen importantes logros, hay claras muestras de que hoy en día las mujeres gozan de los mismos derechos laborales y de que no existe prohibición alguna que impida o limite a la mujer para participar casi en cualquier sector y por ello, se suman ilimitados ejemplos de mujeres exitosas desempeñando cargos relevantes para el desarrollo de nuestro país.
Para que ello sea así, fue necesario desarrollar e impulsar una serie de planes y mecanismos que adopten el compromiso de garantizar la igualdad en la inclusión y participación de las mujeres en la vida laboral, ejemplo de ello son las diferentes leyes impulsadas para garantizar sus derechos, así como la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing que acordó realizar mejoras para eliminar la discriminación ocupacional.
En dicha declaración, los países participantes -dentro de los cuales se encuentra México- también se comprometieron a fomentar el equilibrio entre las responsabilidades laborales y domésticas entre mujeres y hombre.
Es indudable que acciones como éstas muestran el interés por reducir los obstáculos para que las mujeres puedan desarrollarse plenamente.
Así pues, existe hoy en día una tendencia a favor de otorgar a las mujeres un mayor reconocimiento por sus invaluables contribuciones a la sociedad, del mismo modo que hay un consenso sobre la necesidad de ampliar los derechos a los que las mujeres tienen acceso, al tiempo de garantizar que esos derechos sean verdaderamente respetados.
En virtud de lo expuesto, los integrantes del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México votaremos a favor del proyecto de decreto que reforma los artículos 14 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y 34 de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, mismos que tienen el propósito de otorgar puntos a las empresas que hayan aplicado políticas y prácticas de igualdad de género, conforme a la certificación correspondiente emitida por las autoridades y organismos facultados para tal efecto.
Establecer estímulos y certificados de igualdad que se concederán anualmente a las empresas que hayan aplicado políticas y prácticas en la materia. Considerando dentro su plantilla laboral al menos el cuarenta por ciento de un mismo género, y el diez por ciento del total corresponda a mujeres que ocupen puestos directivos; así como la existencia y aplicación de un código de ética que prohíba la discriminación de género y establezca sanciones internas por su incumplimiento.
Lo anterior, porque dichas modificaciones sin duda abonan al cumplimiento del compromiso adoptado por mi bancada para la erradicación de cualquier acto discriminatorio por cuestiones de género.
Es cuanto, señor presidente.