- Plantea que los trabajadores mayores de 60 años no sean asignados a puestos que representen un riesgo para ellos
El diputado Juan Luis Carrillo Soberanis, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (GPPVEM), presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo con el objetivo de fortalecer la protección de las y los trabajadores mayores de 60 años, un sector particularmente vulnerable a los riesgos derivados del entorno laboral.
La propuesta del legislador establece que los empleadores deberán garantizar condiciones laborales que consideren las necesidades específicas de este grupo etario.
Además, plantea que los trabajadores mayores de 60 años no sean asignados a puestos que, debido a sus características físicas o cognitivas, representen un riesgo para ellos mismos, sus compañeros o cualquier persona relacionada con el centro de trabajo.
En su propuesta, Carrillo Soberanis señaló que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que para el año 2030 una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. En 2020 ya se contabilizaban mil millones de personas en este rango de edad y se proyecta que esta cifra se eleve a 1,400 millones para 2030 y a 2,100 millones para 2050, reflejando el acelerado envejecimiento de la población global.
"El envejecimiento es un fenómeno complejo que impacta de forma transversal en distintos sectores: la familia, el sistema económico, la seguridad social, los servicios de salud y, por supuesto, el mercado laboral, esto hace indispensable la generación de políticas públicas que respondan a las nuevas necesidades de la población adulta mayor", afirmó el legislador.
"De acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), es común que muchas personas mayores continúen en el ámbito laboral debido a su buen estado de salud. Esta realidad exige una legislación que proteja sus derechos sin limitar sus posibilidades de participación en la vida productiva del país", señaló.
Por lo anterior, el diputado del Partido Verde subrayó la necesidad de legislar para garantizar que los empleos desempeñados por las personas adultas mayores sean seguros y no representen ningún riesgo para su salud o integridad física.
- Se plantea una jornada máxima de 48 horas semanales, con un periodo mínimo de 16 horas de descanso entre turnos
Ante la preocupante situación que enfrentan los médicos residentes en México, quienes deben soportar jornadas laborales extenuantes, carencia de periodos de descanso y ambientes laborales hostiles, la diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), propuso una serie de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, a fin de mejorar sus condiciones laborales, así como proteger su salud física y mental.
Dentro de su propuesta, la legisladora plantea establecer legalmente una jornada máxima de 48 horas semanales para los médicos residentes, con un periodo mínimo de descanso de 16 horas entre turnos. Esta medida se encuentra alineada con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y busca frenar las actuales jornadas de hasta 80 horas semanales que enfrentan muchos residentes, las cuales incrementan el riesgo de errores médicos y afectan gravemente su bienestar físico y psicológico.
Asimismo, se propone que las instituciones de salud estén obligadas a brindar servicios de apoyo psicológico especializado a los médicos residentes, reconociendo la salud mental como un derecho laboral fundamental. Además, la iniciativa contempla mecanismos claros para que los médicos puedan denunciar actos de violencia, acoso u hostigamiento sin temor a represalias, y que las autoridades competentes actúen de manera inmediata para proteger a los denunciantes y sancionar cualquier conducta indebida.
En el desarrollo de esta propuesta, la diputada Salomón Durán destacó que, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), de una muestra de 136 médicos residentes, más del 50 por ciento reportó síntomas del síndrome de burnout en niveles de moderados a severos. Este síndrome también conocido como agotamiento laboral, afecta directamente la salud emocional de los médicos y la calidad de la atención médica que brindan.
"El burnout se manifiesta a través de agotamiento emocional, despersonalización y una disminución en la realización personal. Es una consecuencia directa del estrés prolongado en el entorno laboral, especialmente en condiciones tan demandantes como las que enfrentan los médicos residentes en múltiples instituciones del país", explicó la legisladora.
Además, señaló que, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y diversas investigaciones científicas coinciden en que entre el 25 y el 30 por ciento de los médicos en formación presentan síntomas de ansiedad moderada a severa. "Esta situación refleja una crisis silenciosa dentro del sistema de salud", apuntó.
Por lo anterior, la iniciativa presentada busca no solo visibilizar esta problemática, sino también establecer un marco legal que garantice condiciones dignas de trabajo, promueva el respeto a los derechos humanos de los médicos residentes y contribuya a fortalecer el sistema de salud pública en beneficio de toda la población.
- La medida permitirá abatir el abandono y mejorar la salud y calidad de vida de los animales domésticos
Con el objetivo de apoyar a las y los contribuyentes que tienen mascotas y animales de compañía, el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Alejandro Cota Cárdenas, propuso reformar el artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para permitir que se pueda deducir del pago de dicho impuesto los gastos médicos veterinarios y el pago de medicamentos e intervenciones quirúrgicas aplicados a mascotas y animales de compañía, cuando éstos sean derivados de atención a la salud, exceptuándose los gastos estéticos.
De acuerdo con el legislador, esta medida permitirá abatir el abandono y mejorar la salud y calidad de vida de los animales domésticos en el país toda vez que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ocupamos el nada honroso primer lugar latinoamericano en población canina en situación de calle.
Cota Cárdenas puntualizó que es importante contribuir a la cultura sobre la importancia de decidir responsablemente antes de tener un animal de compañía pues reveló que según datos de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado, la cual mide la visión de bienestar de una persona en distintas dimensiones de su vida social, alrededor de 25 millones de hogares mexicanos albergan un aproximado de 80 millones de mascotas y de ellos, 43.8 millones son perros, 16.2 millones gatos y 20 millones peces y aves.
Ante ello, subrayó la necesidad de facilitar el acceso a la salud animal para evitar que los altos costos de los gastos médicos veterinarios sean una causa para decidir el abandono.Reveló también que la medición “México, un país petfriendly”, donde se cuestionó a los dueños de las mascotas si compran comida especial para sus animales, el 57.7 por ciento dijo que compra comida especial; el 8.9 por ciento que comían de la misma comida que hay en casa y 32.4 por ciento señaló que de ambas. Acerca de las veces que los dueños llevan su mascota al veterinario, 28.2 por ciento contestó que dos veces; 21.2, una vez; 16.3, en tres ocasiones y 11.6 por ciento, ninguna vez.
En ese contexto, comentó que, de hecho, el artículo 13 de la Constitución Política de la Ciudad de México ya establece que los animales son seres sintientes con derecho a un trato digno y respetuoso y la tendencia de quienes tienen animales domésticos es que invierten gran parte de sus ingresos en el cuidado animal.
Resaltó que, según estudios estadísticos, el monto mensual aproximado que gastan las personas en su mascota por concepto de manutención: comida, juguetes, accesorios, etcétera, es por lo menos de mil pesos (45.4 por ciento), de mil a dos mil pesos (41.3 por ciento), de dos mil a tres mil pesos (nueve por ciento), y más de tres mil pesos (tres por ciento), mientras que 1.3 por ciento no ha calculado ese gasto.
Asimismo, y de acuerdo con un sondeo realizado por la plataforma de servicios financieros Coru y la empresa de estudios de mercado Brad Engagement, en febrero de 2020, respecto a las personas que afirman tener gastos extra o especiales para su mascota, 43 por ciento gasta en alimento especial, 25 por ciento; paga estética, 24.4 por ciento compra un tratamiento o medicamento y, 7.6 por ciento realiza otros gastos.
Además, 50 por ciento de los dueños de mascotas consultados reconoce que los gastos más caros suelen ser el veterinario; 42 por ciento dice que el alimento y ocho por ciento afirma que es la estética o cuidador.
El legislador ecologista, resaltó que los gastos más comunes en el veterinario son las consultas, tratamientos médicos por enfermedad del animal, los estudios y el medicamento. Ante ello, insistió en la necesidad de aprobar esta reforma ya que, “desafortunadamente, muchas personas no tienen la capacidad de sufragar los gastos veterinarios, lo que incentiva sobremanera el abandono y situación de calle de perros y gatos, principalmente”.