Con el permiso de la presidencia, compañeras y compañeros legisladores.
Antes que nada, agradezco a las más de 15 mil firmas de apoyo obtenidas por parte de organizaciones de la sociedad civil y Change.org para ésta iniciativa.
La ley del más fuerte, el abuso y la crueldad, son una constante en la sociedad mexicana; fosas clandestinas, feminicidios, trata de personas, violencia de género, abuso a menores de edad y personas de la tercera edad, son una realidad al igual que el maltrato animal.
No pretendo equiparar ni colocar en condiciones de igualdad a los animales con los seres humanos, pretendo dar cuenta de las diferentes manifestaciones de criminalidad y violencia que estamos viviendo.
Aunque es evidente que podemos cuestionar la supuesta superioridad que el ser humano se ha atribuido frente a otras especies que también son habitantes de este planeta, sobre todo si esta superioridad es usada para maltratar y proporcionar sufrimiento.
Los seres humanos y los animales hemos evolucionado juntos, de ahí que tenemos una deuda histórica con ellos, ya que fuimos nosotros, los seres humanos, quienes los domesticamos para nuestro beneficio.
La construcción de un ambiente benévolo, protector y compasivo para la vida, es un fin que como mexicanos debemos perseguir si queremos construir un país mejor.
Quien maltrata y golpea un animal indefenso, quien no tiene compasión ante el sufrimiento de un ser vivo es capaz de cualquier felonía, de cualquier atrocidad y de cualquier acto violento.
Estudios han concluido que el maltrato animal representa un indicador de riesgo social y de alteración de la salud pública. El maltrato animal es un factor que predispone a la violencia social, y al mismo tiempo una consecuencia que genera un círculo vicioso.
La violencia hacia los animales da la pauta a otro tipo de violencia, es un termómetro de la violencia que existe hacia los seres humanos. La crueldad origina violencia y ésta delincuencia.
Es necesario levantemos la voz para que no exista un solo animal, ni uno más maltratado, enjaulado, desnutrido, maltratado; para que no existan más peleas de perros y para que ninguna mascota más sea lanzada a la calle.
Pero también es necesario levantar la voz y legislar para que las perreras y los rastros no maten con saña y con extrema crueldad a estos animales.
A pesar de que existen leyes y normas en la materia, la realidad de los centros públicos, de los tres niveles de gobierno, siguen siendo vergonzosos, particularmente la de los rastros y las perreras.
Por ello es urgente implementar medidas de vigilancia en las cuales puede involucrarse no solo las autoridades, sino también la sociedad en general.
El objeto central de esta iniciativa es establecer una ley que dé, desde los Centros de Control y Asistencia Animal, comúnmente conocidos como perreras, antirrábicos y así como los rastros, deberán contar con un sistema de video vigilancia que deberá estar enlazado a una página de internet a cargo de SAGARPA, la cual será pública y estará disponible las 24 horas los 365 días del año para su consulta por parte de la ciudadanía.
Dicho mecanismo constituirá un observatorio ciudadano para fines de control de sanidad y bienestar animal, además, también se ampliará el concepto de bienestar animal conjunto de obligaciones de los propietarios de los animales.
Señoras y señores legisladores, Gandhi señaló, "La grandeza de una nación y su progreso moral es juzgado por la forma en que se le da el trato a los animales".
Es cuanto.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO