Con el permiso de la presidencia;

Vengo de la Sierra de Zongolica, soy indígena de nacimiento y náhuatl-hablante, difícil llegar a esta tribuna, pero mucho más difícil llegar a ser diputado indígena. Yo vengo representando al Distrito XVIII y escucho muchos comentarios y traigo un discurso, pero vengo a hablarles de lo más profundo de mi ser y yo quiero decirles y saludar primero, a nuestros hermanos afromexicanos a todas las comunidades indígenas de México y también quiero saludar a mis hermanas y hermanos que emigraron a Estados Unidos, que son indígenas.

Estudiando Derecho Internacional en el tema indígena, una vez estando en Santiago de Chile y platicando con todos los países de pueblos originarios, nos decía, yo recuerdo que un americano, nosotros los extinguimos, los matamos, los pusimos en reservas, pero México ahí los tiene, olvidados sumidos en la pobreza, que ni siquiera el Estado de Derecho les ha cumplido. Eso, hermanos, eso es indigno.

Y hoy, yo quiero agradecer al Presidente de la República, de enviar esta iniciativa, a todos mis compañeros que hoy nos están apoyando, legisladores, y también a la doctora Claudia que visitó la Sierra de Zongolica  y que es muy sensible y que le va a dar seguimiento. Y ¡claro que somos historia!.

Nos dijeron que éramos pobres, que no podíamos, nos arrinconaron y hoy tenemos y vivimos en las montañas, en la pobreza, ¿cuánta gente, cuántas niñas no trabajan en hogares domésticos sin ninguna prestación y cuántas veces hemos sufrido discriminación por el color, por la vestimenta.

Todavía, les puede decir que, en seis años, no se puede resarcir lo que ya hemos padecido durante 500 años, todavía llegan las dos de la tarde y en alguna comunidad, en algún rincón del pueblo indígena vas al fogón y la gente no tiene que comer, tenemos que unirnos.

Y yo quiero pedirle, en ese agradecimiento, a las dependencias, que seamos sensibles, porque nos hemos vuelto insensibles y por eso quiero comentarles y pedirles en el tema de caminos artesanales que cuando menos las dependencias que haya un reparto equitativo, en el tema de salud, en el tema de educación, pero sobre todo en el tema del agua.

Un compañero decía: vengo de ser presidente municipal y muchas veces las dependencias no permiten que la federación, el estado o el municipio les llevemos el agua a nuestras comunidades, porque tenemos un problema también en el tema de la tenencia de la tierra.

Si bien hoy es un día glorioso para nosotros los que somos indígenas, pero también que las dependencias se sumen para que fortalezcan y que no quede en una simple simulación.

 Quiero dirigirme a todos los liderazgos, a todas las mujeres, jóvenes, hombres, indígenas, que no depende muchas veces también del Estado mexicano, una vez aprobada la reforma, depende de nosotros que nos mantengamos unidos y organizados. Por eso el día de hoy quiero decirles: ¡que vivan los pueblos originarios y afromexicanos!.

Muchas gracias y buenas tardes.