Buenas tardes, compañeras y compañeros diputados;
En México, la actividad pesquera, forma parte esencial del sector primario de la economía, actualmente existen 20,726 unidades económicas dedicadas a la pesca, a la caza y a la captura en todo el país. Con esta magnitud, nuestro país se coloca entre los 20 productores de pesca marina a nivel mundial y no debemos olvidar que nuestra extensión marítima es mayor que las de naciones como China, como la India o como Vietnam.
Sin embargo, en el segundo piso de la Cuarta Transformación y con la primera mujer Presidenta de México es necesario reconocer que el rol de la mujer en la pesca en todo y en todas las actividades productivas es sumamente importante, resulta fundamental para que los hombres salgan a la mar el apoyo incondicional de las mujeres.
Históricamente las mujeres han contribuido, no sólo en la captura, sino también en el procesamiento, en la comercialización y en la preservación de los saberes comunitarios que mantienen viva esta actividad ribereña, conscientes de ello hoy se presenta en la Cámara de Diputados, una reforma a la Ley General de Pesca y Acuacultura sustentable, dicha reforma adiciona un inciso al artículo 24, para que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, fomente, promueva y realice acciones tendientes a la capacitación constante de cooperativas, empresas y organizaciones, pesqueras y agrícolas, poniendo especial atención en aquellas operadas por mujeres.
¿Por qué es relevante esta modificación? Porque sin incurrir en un costo adicional para el erario se prioriza el acceso a la capacitación como herramienta de empoderamiento y profesionalización de las mujeres pescadoras, capacitación a la cual no se le toma en cuenta muchas veces.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, ya cuenta con experiencia en programa y adiestramiento, pero al establecerse de manera explícita esta obligación en la ley se genera certeza de que la perspectiva de género será incorporada de manera permanente en la política del sector.
De este modo, no sólo se amplía la participación femenina, sino que también estamos garantizando que la pesca y la acuacultura puedan desarrollarse bajo un esquema de mayor productividad, equidad y sostenibilidad, porque la pesca no sólo es una actividad económica es también fuente de identidad cultural, es fuente de alimento, es cohesión social de las comunidades ribereñas en todo el país.
En la pesca, al igual que en cualquier otra actividad del sector primario de la economía, la técnica y el conocimiento empleados marca la diferencia entre una buena jornada y una red vacía.
Hoy la realidad muestra que la pesca y la acuacultura ocupan el último lugar en cuanto a la participación de la mujer, apenas 14 mil 311 mujeres, es decir un 8% frente a 158 mil 227 hombres, es como lanzar una reta al mar y dejar que sólo una pequeña parte se abra, se desperdicia capacidad, se desperdicia talento y posibilidades ante un mar abierto de oportunidades, ignorar el potencial femenino, es seguir trabajando con una red de pesca incompleta y a la inversa, reconocerlas y fortalecer sus capacidades es garantizar que cada nudo se utiliza en la red.
Además, que las comunidades ribereñas avancen hacía un mar más justo y productivo para México. Es tiempo de mujeres, es tiempo en que las mujeres pescadoras sean visibilizadas, es tiempo que, a las mujeres pescadoras, se les reconozca su gran trabajo que han hecho por años y por eso en el Partido Verde estamos a favor de esta reforma constitucional.
Es cuanto.