Muy buenas tardes compañeros presidentes, compañeras y compañeros diputados y Mtra. Rosario Robles, nuevamente le doy la bienvenida.
Gracias a la gran riqueza geológica con la que contamos, la minería en nuestro país ha sido históricamente un sector de vital importancia para la economía nacional. En la actualidad la minería extractiva representa aproximadamente un 2% del PIB y genera más de 300 mil empleos directos.
A nivel mundial México es considerado como el quinto país con mayor potencial minero dentro de una lista que incluye a 72 países o regiones, lo cual es una clara muestra del dinamismo que el sector minero nacional ha tenido en tiempos recientes y que, de acuerdo a las proyecciones económicas a futuro, seguirá teniendo en los próximos años.
A pesar de ser una de las industrias de mayor rentabilidad en nuestro país, durante mucho tiempo la actividad minera fue objeto de un tratamiento fiscal que no derivaba en beneficios a favor de la nación ni de los habitantes originarios de las tierras de donde se extraen los minerales, sino que favorecían únicamente a las grandes compañías.
En virtud del desequilibrio entre las cuantiosas ganancias de las empresas del sector minero y los escasos beneficios que la actividad dejaba a los estados y municipios en los que ésta tiene lugar, en el año 2013 esta Cámara de Diputados aprobó un nuevo esquema fiscal para la minería con la finalidad de generar una transformación en las condiciones de vida de sus pobladores impulsada a través del desarrollo de la industria.
Así pues, se creó el Fondo Minero para garantizar que el Estado recibiera mayores ingresos por parte de los particulares a quienes se les concede la autorización para la extracción de sustancias minerales, y así se reflejara más adecuadamente el beneficio económico que las empresas obtienen de ello.
Los recursos obtenidos de esta reestructuración del régimen fiscal, según el artículo 271 de la Ley Federal de Derechos, deben utilizarse en inversión física con un impacto social, ambiental y de desarrollo urbano positivo, incluyendo: la construcción, remodelación y equipamiento de centros escolares; pavimentación y mantenimiento de calles, instalación y mantenimiento de alumbrado público; rellenos sanitarios, plantas de tratamiento de agua, obras de drenaje público, manejo de residuos sólidos y mejora de la calidad del aire; obras de preservación de áreas naturales; y obras que tengan un impacto positivo en la movilidad urbana.
En este sentido, Señora Secretaria, nuestra pregunta es la siguiente:
¿Cuál ha sido el destino de los recursos del Fondo Minero en el 2016? y ¿Cuál fue el monto de recaudación de derechos para el Fondo Minero en los ejercicios fiscales 2014 y 2015?
Por su respuesta. Muchas gracias.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO