Con la venia de la presidencia;

Saludo con gusto al Señor Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, y a nombre de mi grupo parlamentario aprovecho para agradecerle su disposición al diálogo y su apoyo para la inclusión que se dio en las leyes secundarias de la reforma educativa de temas fundamentales para la agenda del Partido Verde.

Destaco de manera especial la redacción de la recién aprobada Ley General de Educación, donde se establece que las autoridades educativas deberán promover, ante las instancias correspondientes, los permisos necesarios para facilitar la participación de madres y padres de familia en las actividades de educación y desarrollo de sus hijos. Es indudable que un mayor involucramiento de los padres de familia en la formación de las niñas, niños y jóvenes mexicanos es un factor clave para el mejoramiento de la misma.

Por otra parte, respecto a la materia que hoy nos convoca, quiero referirme a un problema que ha venido afectando a millones de estudiantes desde hace varios años. Hablo de la deserción escolar, entendida como el abandono de las actividades académicas antes de terminar algún grado o nivel educativo, el cual es un fenómeno que genera elevados costos, tanto sociales como privados, por lo cual su atención se ha vuelto de interés prioritario en la agenda pública.

El abandono escolar implica contar con un capital social poco capacitado para colaborar activamente en el desarrollo económico y social de la nación, lo cual, sin duda, tiene efectos negativos en los niveles de bienestar de la población. De igual forma, la deserción escolar reproduce las desigualdades sociales y la pobreza, al tiempo que repercute en la integración social.

Las personas que carecen del conocimiento, de la formación y orientación que se obtienen en la escuela son más proclives a incurrir en conductas de riesgo que trastocan su seguridad, integridad física, salud, libertad e incluso su propia vida.

Ahora bien, se debe señalar que la deserción escolar no es una decisión individual pues está condicionada por diversos factores. Entre las principales causas de este fenómeno se encuentran la integración temprana al mercado laboral, situaciones familiares adversas, el rechazo de instituciones de nivel medio superior y superior, la falta de motivación y la reprobación escolar.

De acuerdo a datos obtenidos del documento "Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional", los porcentajes de niños y jóvenes que se inscribieron para cursar el ciclo 2018-2019 y que dejaron la escuela antes de que éste concluyera son: 0.6% para la educación primaria, 4.4% para la secundaria; 12.9% para la media superior y 8.3% para la educación superior.

Es importante destacar que el porcentaje más alto de abandono se presenta en el bachillerato y en el nivel universitario, por lo cual se requiere de la intervención del Estado para revertir las tasas que presenta actualmente el sistema educativo y que condicionan el futuro de millones de niñas, niños y jóvenes mexicanos.

En este sentido, mi pregunta Señor Secretario es la siguiente: ¿Qué acciones está realizando el gobierno de la República para reducir la tasa de abandono escolar?