Con su permiso, presidente.

Compañeras y compañeros diputados.

Se ha dado una voz de alarma acerca del incremento dramático que han tenido las tasas de sobrepeso y obesidad en México. La obesidad actualmente es conocida como la gran epidemia del siglo XXI, afecta indistintamente a mujeres y hombres; adultos, adolescentes y niños.

Los estudios evidencian que el sobrepeso y la obesidad se asocian con riesgos de incrementar enfermedades del corazón, arterioesclerosis y diabetes mellitus, incluso a edades más tempranas de las que podría pensarse.

Se trata de una enfermedad compleja y multifactorial que puede iniciarse desde la infancia y que se caracteriza por un exceso de grasa corporal que coloca al individuo en una situación de riesgo para la salud.

La diabetes, importante complicación de la obesidad es la primera causa de muerte en México, cabe destacar que además de la alta mortalidad, el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones cuesta al Estado cerca de 80 mil millones de pesos al año, más el impacto sobre la economía familiar y el sufrimiento humano que esto trae consigo.

Aparte de la cuestión económica existen otros aspectos que generan la obesidad en la sociedad como el político y social. México gasta siete por ciento del presupuesto destinado a salud para atender a la obesidad, sólo debajo de Estados Unidos que invierte el nueve por ciento.

La mala alimentación, el sedentarismo, la falta de acceso a alimentos nutritivos, son factores determinantes del sobrepeso y la obesidad, las consecuencias del problema de sobrepeso y la obesidad, son entre otras mortalidad dos veces mayor en jóvenes de 25 a 35 años, gastos de entre 22 y 34 por ciento superiores en el ingreso familiar, 25 por ciento de las incapacidades laborales son por padecimientos relacionados con la obesidad y tres de cada cuatro camas de hospital las ocupan pacientes con enfermedades relacionadas a este problema.

Los especialistas explican que es producto de la combinación de varios factores, mayor consumo de alimentos con alta concentración calórica, la reducción de precios en este tipo de alimentos, la disminución en la actividad física, la inseguridad para desarrollar actividades en espacios públicos y un estilo de vida que disminuye el tiempo dedicado para elaborar alimentos y para ejercitarse.

La obesidad en México implica un grave problema de salud pública, pero también presupuestaria como lo hemos comentado, se calcula que para el año 2017 los problemas de obesidad costarán a México entre 70 mil y 101 mil millones de pesos, informes de la Organización Mundial de la Salud muestran que el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo de muerte en el mundo, cada año fallecen por lo menos 2.8 millones de personas adultas como consecuencia de este problema.

Sin duda, el cambio de hábitos es una de las tareas más difíciles que debe enfrentar cualquier persona que desee adoptar una alimentación más sana e integrar la actividad física en su vida.

La responsabilidad de una buena salud, ahora y siempre, empieza desde casa, pero también hay una parte importante del Ejecutivo, de ahí que la Secretaría de Salud dio a conocer la Estrategia Nacional para la Prevención el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, que aborda éste, un problema de salud pública, un problema muy grave que tienen nuestro país.

Para prevenir pues la obesidad se requieren programas tendientes a educar desde niños y adolescentes, enfocados principalmente a cambios de estilos de vida, hábitos y conductas alimentarias, en los que participe toda la familia, guiados y coordinados por su médico.

Por lo anteriormente expuesto, es muy importante la aprobación del presente dictamen; ya que la reforma permitirá establecer como materia de salubridad general el sobrepeso, obesidad y otros trastornos de la conducta alimentaria, también proporcionar orientación a la población respecto a la importancia de la alimentación correcta y su relación con los beneficios de salud.

La tarea no es fácil, se requiere crear consciencia del problema en todos los sectores involucrados. En mi grupo parlamentario votaremos a favor del presente dictamen porque no cabe duda que es necesario marcar la pauta para ir avanzando en el combate de este problema y en todos los que tienen que ver con trastornos de la conducta alimentaria.

Esta reforma pues, compañeras y compañeros, permitirá establecer como materia de salubridad general el sobrepeso, obesidad y otros trastornos de la conducta alimentaria.Este dictamen tendrá un impacto positivo, en este problema tan grave que vive nuestro país.

Es cuanto, señor presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO