Gracias, presidente diputado

Con el permiso de las y los diputados y aquellas personas que nos siguen a través de diversas plataformas,

"Lo que no se ve, no existe", paradigma que se debe sobrepasar con acciones de políticas públicas.

No se puede pensar y establecer fechas sin ser reconocidas y esta fecha, justo el 15 de octubre, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2007 como el Día Internacional de las Mujeres Rurales, aspecto que trae por sí mismo deuda histórica, pero que hoy tenemos la oportunidad de seguir cambiando y contribuyendo al pilar de la política social.

De acuerdo a datos de la ONU, las mujeres rurales representamos más de un tercio de la población mundial; el 43 por ciento de la mano de obra agrícola y a pesar de ello, menos del 15 por ciento de las poseedoras de las tierras son mujeres.

Datos según la FAO, da cuenta que el 46 por ciento de las mujeres en el área rural no tienen ingresos propios, reciben el 75 por ciento de los salarios de los hombres; en México residimos 66.7 millones de mujeres, de las cuales 14.1 millones viven en localidades rurales, quienes son clave para el desarrollo de la economía agrícola, pero con los desafíos de pobreza y desigualdad de oportunidades por el solo hecho de ser mujer.

Recordamos a "las Adelitas", mujeres rurales que empuñaron las armas y defendieron al pueblo y que hoy siguen haciendo desde su trinchera justo del campo donde siembran la semilla que da pie a la seguridad alimentaria.  Además de ser comerciantes, amas de casa, curanderas, parteras, consejeras y sin duda alguna, con un espíritu que preserva nuestras tradiciones gastronómicas, culturales y artesanales.

Sus mujeres, las mujeres que enfrentan diversos desafíos de la naturaleza como lo es el cambio climático, el aumento de las temperaturas, desastres naturales y en su gran mayoría, ante la ausencia del vital líquido, tienen que acarrear en pleno siglo XXI el agua.

Pareciera que cada derecho se debe pugnar, pese a ello el espíritu de la fortaleza sale a flote y todos los días se esfuerzan con el único objetivo de sacar a su familia adelante; pero, sobre todo, con la ilusión que nuestro México cuenta con mayores oportunidades y con una igualdad de derechos.

Nos toca seguir protegiendo a las denominadas "Guardianes de la naturaleza", construyendo desde este Congreso federal políticas públicas transversales para la producción y autosuficiencia económica, para la seguridad de la tenencia de la tierra, para el otorgamiento de créditos, acceso a tecnologías agrícolas sostenibles, para educación, protección, seguridad social, además de asegurar su participación en la toma de decisiones y el acceso al mismo salario que perciben los hombres.

Demos las herramientas necesarias pues es crucial para eliminar el camino de pobreza, del hambre y la desnutrición. Sigamos haciendo el valer de "llegamos todas", no soltemos de la mano a quienes dieron y dan ejemplo de unidad, fortaleza, empatía y resiliencia.

En el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista, estamos comprometidos a seguir trabajando para asegurar que los derechos de las mujeres rurales sean escuchados y respetados porque reconocer y empoderar a las mujeres rurales no solo es una obligación de justicia social, sino también una inversión en el futuro del país.

Por patria y potestad, orgullosamente mujer rural mexiquense.

Es cuanto, presidente diputado.