- Necesario regular dispositivos móviles en escuelas para prevenir distracciones, adicciones y daños a la salud de niñas, niños y adolescentes.
- Más de 81% de la población de seis años o más usa celular; el 17.7% de los estudiantes se conecta desde las aulas.
Con el objetivo de frenar el uso desmedido de dispositivos móviles en planteles educativos, la senadora Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde, presentó una iniciativa para reformar el artículo 84 de la Ley General de Educación, a fin de prohibir el uso de celulares y otros dispositivos tecnológicos durante el horario de clases, en escuelas de nivel básico y media superior, salvo en casos de emergencia o con fines educativos.
La legisladora subrayó que el uso excesivo de dispositivos electrónicos está afectando gravemente la salud física y emocional de niñas, niños y adolescentes, provocando alteraciones del sueño, obesidad, adicciones digitales, miopía, ansiedad y sedentarismo, entre otros.
Además, advirtió que los dispositivos se han convertido en distractores que entorpecen el rendimiento escolar, especialmente en niveles básicos de enseñanza. También, alertó sobre los efectos de la luz azul en el desarrollo neurológico infantil y las consecuencias de la sobreexposición a pantallas.
“Debemos sensibilizar a la comunidad educativa y a los padres de familia sobre los efectos negativos en la salud de los menores por el uso excesivo de dispositivos tecnológicos”, subrayó la legisladora.
Según cifras de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (ENDUTIH) 2023, el 81.4 por ciento de la población de seis años o más usa celular; el 71.4 por ciento de los menores de entre 6 y 11 años accede a internet, y el 17.7 por ciento de los estudiantes se conecta desde las aulas.
En 2020, México fue el octavo país del mundo con mayor venta de teléfonos inteligentes, con 70 millones de unidades vendidas. Cada mes se generan 29 mil toneladas de basura electrónica en el país, de las cuales sólo se recicla el 14 por ciento.
Corona Nakamura indicó que su propuesta toma como referencia el modelo implementado en Querétaro, donde más de 362 mil estudiantes de educación básica ya no pueden utilizar celulares en clase, y busca replicar esta medida en todo el país.
“Esta medida no tiene un carácter de castigo, al contrario, responde a un enfoque de corresponsabilidad social donde el Estado, las escuelas, las familias y la comunidad educativa actúen de forma articulada para garantizar entornos de aprendizaje saludables y funcionales para nuestras niñas, niños y adolescentes”, concluyó la senadora.