- Se busca proteger la salud de más de 38 millones de niñas, niños y adolescentes en México.
- 40% de las calorías consumidas por preescolares en el país proviene de productos ultraprocesados.
Con el objetivo de proteger el derecho de las niñas, niños y adolescentes a una alimentación sana y prevenir enfermedades como el sobrepeso y obesidad, la senadora Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde, presentó una iniciativa para prohibir la venta de bebidas adicionadas con cafeína a los menores de edad, debido a los riesgos que genera a su salud consumir este tipo de productos.
La propuesta, que reforma los artículos 215, 301 y 307 de la Ley General de Salud, también busca regular la publicidad y venta dentro de los centros escolares, de todos los niveles educativos, así como mayores controles publicitarios supervisados por la Secretaría de Salud.
La iniciativa destaca que algunas bebidas energéticas contienen hasta 50 gramos de azúcar por envase —el doble de lo recomendado por la OMS— y 115 mg de cafeína, cercano al límite diario para adultos (165 mg). Además, revela que entre 2008 y 2018, el consumo de estos productos aumentó 66 por ciento en el país, con ventas que superaron los cuatro mil 998 millones de pesos.
De acuerdo con un estudio de la UNICEF, el 40 por ciento de las calorías consumidas por preescolares en México proviene de productos ultraprocesados, mientras que 8 de cada 10 menores no tienen una hidratación adecuada.
En este sentido, la senadora recordó que a partir del 29 de marzo entró en vigor en México la prohibición de venta de comida chatarra en todas las escuelas del país, como parte del programa "Vida Saludable" impulsado por el gobierno federal.
“Celebramos esta iniciativa para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas de todo el país, debido a que ocupamos el segundo lugar a nivel mundial en obesidad”, comentó Corona Nakamura.
Asimismo, indicó que las bebidas ultraprocesadas contienen altos niveles de azúcar y cafeína, sustancias asociadas a problemas como obesidad, diabetes, insomnio y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
"Es momento de proteger la salud presente y futura de nuestros menores. Ignorar esta problemática tendrá un costo muy alto para nuestra sociedad", concluyó la senadora ecologista.